domingo, 2 de octubre de 2016

Pintura y Escultura en la Época Prehispánica

El Imperio maya se extendió en una amplia región que comprende el sureste de México, Yucatán y Guatemala. El foco inicial se centró en la región del Petén, con las aglomeraciones de Tikal y de Uaxactún. Se fundaron muchas ciudades religiosas: Chichén Itzá, Uxmal, Palenque, Bonampak, Copán. etc. Se encuentran en la arquitectura ciertos principios comunes a todas las civilizaciones precolombinas.

Los mayas erigían sus templos sobre inmensas pirámides construidas con basamentos escalonados. Cada cara de la pirámide disponía de una escalera que conducía al templo propiamente dicho. Este último era de piedras cuidadosamente labradas y su única planta estaba adornada exteriormente con una exuberante decoración de estuco, mientras que el interior estaba decorado con pinturas al fresco. Entre las más bellas realizaciones arquitectónicas correspondientes al período clásico (ss. Vll Vlll) como la casa del Gobernador, la casa de las Monjas y la casa del Adivino, en Uxmal, y el templo de las Inscripciones y el templo del Sol, en Palenque.
El trabajo del estuco alcanzó su máxima perfección en Palenque, y así lo demuestran los personajes de tamaño natural representados por las cabezas de guerreros encontradas en la cripta del templo de las Inscripciones. El periodo tolteca derivó hacia una arquitectura oficial, pero los templos siguieron siendo numerosos: en Chichén Itza, el templo de los Jaguares y el de los Guerreros, el tzompantli, el mercado y el castillo constituyen junto con el Juego de Pelota y la tumba del Gran Sacerdote, uno de los más importantes conjuntos del arte maya-tolteca.
La yuxtaposición de motivos pertenecientes a ambas civilizaciones caracterizo a la escultura, en la que sobre todo se repite la máscara con nariz en trompa del dios tolteca de la lluvia, Chac, representación del lucero del alba. Los mayas hicieron un notable invento arquitectónico: la falsa bóveda o bóveda en saledizo, también llamada bóveda triangular. 

Lo esencial de la escultura, siempre estilizada y decorativa, está representado por los bajorrelieves, cuya exuberante profusión justifica hasta cierto punto el calificativo de barrocos. Constantemente se repiten glifos y signos celestes (estrechamente relacionados con el calendario maya), jeroglíficos, figuras humanas vistas de perfil y emplumadas con motivos geométricos. La escultura en altorrelieve es poco frecuente, sin embargo se han encontrado estelas en verdad admirables.

Nada sabríamos de la riquísima pintura mural maya de no ser por el conjunto de frescos descubierto en 1945 en el templo llamado ahora de las Pinturas, en Bonampak.
Las tres salas del templo están por entero decoradas. En la primera se representa a los altos dignatarios en espera de ser recibidos por el rey-gobernador, que aparece a su vez engalanándose, músicos y bailarines ocupan una serie de cuatro paneles inferiores la segunda sala representa una batalla en la selva, seguida de la victoria real, la tercera agrupa escenas relativas a la celebración de la victoria.
Todas esas pinturas llaman la atención por la suntuosidad, precisión y realismo con que están realizadas, pese a la hierática actitud de los personajes.
Información recuperada de:
http://www.deguate.com/artman/publish/hist_losmayas/Escultura_y_Pintura_Maya_519.shtml#.V_FkvfDhDIU


Templo Bonampak
Recuperado de: culturacolima.gob.mx
Calendario Maya
Recuperado de: www.historialuniversal.com


3 comentarios:

  1. tiene muy buena información muy completa jajajaja

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  2. Gracias por compartir esta información :)

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  3. Esto me va a ser muy útil para mi proyecto final de la Universidad de Artes en California.

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